Marea negra
No puede ver nada más que la vertical sobre la que respira apenas. Chiclosa, densa bahía oscura bajo el sol. La garganta del pelícano burbujea y se funde con la garganta de otro en una masa cada vez más amorfa y maloliente. Verán, los billetes no absorben el crudo del todo bien. Ni la estupidez humana. No.
Una crítica que quiero hacerte sería injusta...
ResponderEliminar¿A qué me refiero? Lo que le hace falta a este blog es que escribas y publiques más seguido. Tenés que aprovechar tu facilidad para la escritura.
Sin embargo, como últimamente yo subo escritos nuevos muy de vez en cuando, no puedo decirte nada jeje
¡Gracias por visitarme!
Un beso grande,
Pablo